es la hora mágica…
suave suena nuestra melodía,
se clava en mí tu mirada ardiente
y la pasión de dos cuerpos
que sin mirarse se sienten.
En tu mirada la inmensidad
de ese mar que ayuda
a que nuestros sentimientos fluyan,
embrujo de deseo, amor desesperado,
donde mis labios y mi amor se comportan
de esta manera que tus sueños acalora.
El ansia de tu amor recorre mi piel,
pasión, llanto, tristeza, amor…
bajo esta luna eres de mi alma dueña,
te quiero de manera diferente…
sin absurdas ataduras.
No sé si habrá mañana contigo,
mañana está por llegar…
hoy siento tus labios en mi cuello,
tus manos, que corren veloces a mi talle,
me recorres toda, bebes mis deseos…
besos ardientes y sabios,
derroche de locura
que no deja a mi cuerpo razonar.
Somos el mar rugiente, tormenta huracanada
dos cuerpos en delirio
en esta pasión desencadenada
algo que no parece real…
Y aunque mañana no exista y la distancia nos separe,
cerraré los ojos en mi alcoba,
recordando la sensación de tu piel en la mía....
que ha sentido envidia hasta la luna.
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